Solo para quienes estamos a cargo de las compras semanales del hogar sentimos muy de cerca los cambios de precios en los productos de primera necesidad. Es muy fácil darse cuenta cuando nuestros productos preferidos varían en precio, cantidad, tamaño y calidad. En este contexto a veces resulta justificable sentir a la inflación como un concepto lejano y difícil de entender, peor cuando los porcentajes de variación de precios según la inflación casi nunca superan el 1% mensual.
Esto se debe a una sencilla razón: el cálculo de la inflación no incluye solamente lo que compramos frecuentemente para nuestro hogar, incluye muchísimas cosas más que a veces las compramos una vez al mes, otras cosas que compramos una vez cada seis meses e inclusive otras cosas que compramos una vez por año. Al calcular la inflación se realiza una especie de promedio de todos esos productos, lo que causa que el indicador final tenga variaciones más pequeñas de las que sentimos en nuestro consumo frecuente.
En términos prácticos entonces la inflación no es más que la variación de precios de muchos productos que se consumen en la economía, no solo los de consumo frecuente. La inflación es un indicador macroeconómico que sirve para que economistas hagan cálculos no siempre claros y no siempre muy aterrizados.
Entonces ¿qué estadística usar para tener una referencia de variación de precios que me afectan?
Si Ud. quiere comparar los precios de su gasto frecuente no es recomendable usar el indicador de inflación sino el Costo de la Canasta Familiar Básica. Por ejemplo: la inflación en el mes de marzo del 2012 fue de 0,9%; es decir menos del 1%, que a pesar de ser un crecimiento macroeconómico alto, no se siente como una variación microeconómica grande. Sin embargo si UD averigua el costo de la Canasta Familiar Básica a la misma fecha encontrará que estaba situada en 587 dólares mensuales. Es decir, en promedio una familia típica ecuatoriana debió haber gastado como mínimo casi $ 590 dólares mensuales para consumir lo básico en el mes. ¿Suena más creíble verdad?
¿Cómo enfrentar la crecida de precios?
En una economía sana es normal que exista crecimiento de precios. No es el momento de explicar los motivos pero es algo que los consumidores debemos conocerlo: en una economía en crecimiento, los precios van a subir y por ello debemos tener una planificación adecuada sobre nuestros gastos y referencias sobre estimaciones de esos precios.
Propongo cinco ideas simples que pueden ayudar a enfrentar el crecimiento de precios. Estas ideas le pueden ayudar a ahorrar dinero y así tener una actitud y decisión más inteligente al momento de asignar dinero del presupuesto familiar.
1. Compre cosas de temporada
Todo mundo sabe que existen productos agrícolas que son más baratos en determinadas temporadas del año, pero no vendría nada mal una ayuda memoria basada en los datos oficiales. A continuación se enlistan los productos que pertenecen a la canasta básica y que tienen una regularidad en su comportamiento anual; es decir se puede encontrar estos productos más convenientes en determinadas épocas del año. También he enlistado los productos que tienen un comportamiento más errático durante el año, sobre estos habrá que analizar alguna de las alternativas siguientes.
Condición de Estacionalidad
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Sí
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No
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Arroz
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Fideo
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Pescado
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Pan
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Atún enlatado
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Carne con hueso
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Manteca vegetal
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Carne de pollo
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Huevo de gallina
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Aceite vegetal
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Leche fresca
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Energía eléctrica
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Queso
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Zapatos de mujer
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Arveja tierna
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Medicinas y remedios
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Cebolla blanca
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Matrícula secundaria
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Cebolla colorada
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Choclo
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Fréjol tierno
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Haba tierna
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Yuca
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Lenteja
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Maní
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Fréjol seco
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Aguacate
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Limón
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Naranja
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Naranjilla
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Guineo
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Plátano
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Azúcar
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Sal
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Café soluble
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Gelatina
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Agua
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Detergente
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Jabón para lavar
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Papel higiénico
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Escoba
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Camisa
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Desodorante
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Jabón tocador
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Pasta dental
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Shampoo
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Cine
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Cigarrillos
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Útiles primaria
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Útiles secundaria
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2. De ser posible haga sus compras en mayoristas o centros de distribución
Comprar en un mercado mayorista o un centro de distribución puede reducir considerablemente costos. En un análisis que hicimos en INEC en el año 2008, que postearé próximamente, descubrimos reducciones de precio muy grandes en productos que llegaban a mercados de transferencia en Quito y Guayaquil. La cadena de intermediarios incrementa los precios de acuerdo al lugar en inclusive la hora de compra, influyendo en el precio final.
En este caso UD debería analizar si conviene ir a un lugar más grande de compra y beneficiarse de mejores precios. De acuerdo a la experiencia del INEC y a estudios que hemos realizado, a continuación se enlistan los lugares de venta de distribución de productos de primera necesidad por ciudad para Esmeraldas, Guayaquil, Machala, Manta, Ambato, Cuenca, Loja y Quito, incluyendo los días de mayor oferta y en ciertos casos la hora.
3. Busque comprar con otras personas o en grupos para beneficiarse de descuentos por cantidad
Una vieja estrategia pero que se mantiene útil. Para nadie es sorpresa que comprar en cantidad reduce los precios unitarios, sin embargo pocos lo practican de forma frecuente. En una primera impresión puede que le resulte difícil pesar en comprar “con más personas” pero sugiero analizarlo dos veces. ¿Qué tal si el fin de semana decide ir al mercado con sus familiares más cercanos? En zonas urbano marginales y especialmente en zonas rurales, es mucho más fácil “asociarse” con vecinos, amigos y conocidos para comprar en grupo. En varios casos se comparte no solo el beneficio de los precios unitarios sino el compartir el gasto de transporte que se convierte en un solo rubro. Comprar en grupo hasta podría ser un buen pretexto para compartir más con la familia y amigos.
4. Analice los canales de compra disponibles
Recuerde que UD es el consumidor y puede elegir entre alternativas para decidir qué y donde comprar. Desafortunadamente en el Ecuador aún hay barreras que evitan que entren más oferentes a prestar servicios como supermercados pero también hay nuevas y buenas noticias para que ese panorama mejore. Piense dos veces al momento de decidir dónde va a comprar y hágase este par de preguntas:
¿Está seguro que no hay otras opciones a una distancia razonablemente similar?
¿Alguna vez ha intentado comprar en otros lugares y comparó “sesudamente” cómo le fue?
Puede que campañas publicitarias de grandes empresas de comercialización de productos sean efectivas y UD tenga en mente solamente esas marcas pero también hay otras que tienen presencia en la mayoría de ciudades pero no tienen la capacidad económica para promocionarse como las grandes. Gástese unos minutos de fin de semana en darse una buena vuelta por la zona, quizás encuentre más oferta de la que pensaba y quizás estas nuevas alternativas presenten precios más convenientes[1].
Para ayudar a tener un panorama claro de la oferta de puntos de venta que existe en el Ecuador adjunto un listado el número de supermercados y de tiendas que existen en las principales ciudades del país, usando los resultados del Censo Económico del 2010. Tome en cuenta que en varias ciudades las alternativas no son pocas.
5. Planifique su presupuesto y asigne prioridades
Esta es la estrategia más importante. Si UD no tiene el hábito de planificar periódicamente cuánta plata tiene y cuánto se puede gastar, UD tendrá problemas financieros tarde o temprano. Bueno, a menos que sea un rentista millonario o algo así, perfiles a las que no está dedicada esta página. De todas formas empecemos de nuevo haciéndonos un par de preguntas:
· ¿Cuándo fue la última vez que escribió en un papel o en una hoja de cálculo cada uno de los rubros que necesita gastar mensualmente?
· ¿Hace un seguimiento al menos mensual de cuánto gastó el mes anterior?
Si aún no lo ha hecho o no lo hace frecuentemente le sugiero que lo haga. Este hábito es útil porque adicionalmente ayuda a asignar prioridades de gasto de acuerdo a los intereses de la pareja en una familia (si fuere el caso). Son cosas que hay que hablarlas, discutirlas y decidir. Ya no estamos en el tiempo en que el hombre era el que decidía sin consultar. Si UD es hombre debería discutirlo con su mujer y si UD es mujer debería buscar mecanismos para que sea una decisión compartida.
Las prioridades también hay que pensarlas muy bien, porque puede ser muy obvio que UD decida priorizar la educación de sus hijos o el alimento versus entretenimiento, pero también hay que establecer prioridades sobre otros tipos de gasto que no suelen ser tan obvios. Por ejemplo: ¿pensaron el porcentaje de gasto que asignan a transporte? Esta suele ser una variable muy poco “razonada” por los hogares y encadena una serie de decisiones que pueden beneficiar económicamente al hogar. Suelto algunas preguntas que pueden guiar en la discusión:
¿Qué tan cerca quedan sus establecimientos de trabajo y estudio? ¿Utilizaron la ubicación geográfica como criterio al momento de decidir donde estudiarán sus hijos?
¿Cuántas personas en casa se mueven todos los días? ¿Comparten el transporte como podrían?
¿Cuánto gasta mensualmente en alimentos fuera del hogar? ¿Podría reemplazar eso por alimentos preparados en casa, ojalá entre varios integrantes?
¿Cuánto gasta en entretenimiento? ¿Podría planificar actividades de entretenimiento en familia? ¿Sabía que podría resultar más barato que por separado?
Estas cinco ideas pueden prestarse a debate y en determinados casos unas serán más útiles que otras, inténtelo con al menos un par de ellas, de seguro puede ayudarle a optimizar su presupuesto y en más de un caso, en compartir más con sus cercanos.
Este documento pretendió explicar más sobre la inflación y sobre todo recomendar algunas estrategias para ahorrar dinero frente a una crecida de precios. Las estrategias son más complejas si UD es una familia grande o tiene barreras para alguna de estas limitaciones. En entregas futuras ampliaré estrategias para casos más específicos y también estrategias para empresas que pueden aprovechar nichos que no necesariamente son visibles.
[1] En esta sección valdría la pena mencionar el surgimiento de nuevos canales de venta como los virtuales (internet). Personalmente creo que en Ecuador aún no están bien desarrollados y aún no hay oferta lo suficientemente grande para influir en el precio de las compras frecuentes. De todas formas manténgase alerta, el internet crecerá cada vez más y no sería extraño que UD pueda hacer compras a través de la red de la forma más simple y sobre todo más barata.